Outliers - Lalo Tamez
Y aún siendo arquitecto egresado del Tec empecé como vendedor de ropa en Italia para abrirme camino. Entonces si me preguntan ¿Cómo le hice?... Arriesgándome y viviendo la vida, todo es cuestión de creer en ti y creer en tu sueño.
Hola soy Lalo Tamez y soy arquitecto, emprendedor y diseñador de imagen en la industria de moda a nivel internacional.
Desde pequeño he sido talentoso en el área de la creatividad y diseño de imagen. Escogí estudiar la carrera de arquitectura en el Tec de Monterrey y así fue como encontré mi pasión por la parte estética. En esta etapa de mi vida me involucré en difusión cultural. Mi intención siempre fue dedicarme a la moda después de graduarme, entonces aproveché esta oportunidad para diseñar vestuarios, coreografías y espectáculos de danza.
Así nació mi sueño de irme a vivir a Italia para trabajar en la industria de la moda, y en cuanto me gradué busqué un trabajo que me ayudara a mi curriculum y ahorrar para mi viaje.
Mi primer experiencia laboral fue en Vitromacia, donde diseñé salas de exhibición y stands. Tras año y medio de trabajar, vendí mi carro, junté todo el dinero que pude y me fui a Italia con la idea de llegar a un hostal e ir conociendo lugares para vivir, pero dio la casualidad que justo ante de emprender el viaje, me contactó un colega de la carrera. Le platiqué de mi sueño y se ofreció a hospedarme en su casa en Reggio Emilia.
Pasó el tiempo y al año de vivir allá me ofrecieron trabajo en Armani y Max Mara, me quedé con Max Mara como asesor visual merchandising para 850 tiendas en el mundo.
Cuatro años después, decidí regresar a México y empecé de nuevo. Mandé mi curriculum a todos lados y fui todólogo. Fui editor de moda en GQ pues fue lo más cercano a trabajar en el área creativa, y aunque me divertí fue algo cansado ya que tenía que cubrir eventos, no obstante, el sueldo era muy bajo. Pero confié en que si hacía lo que me apasionaba no me faltaría para vivir. Tiempo después, estando en fashion week en Nueva York me di cuenta de que escribir de moda no me era suficiente,
yo quería ser el creativo de moda del que se escribía, por lo que al regresar renuncié y volví a empezar.
Me mudé a Puebla en busca de nuevos retos y lancé mi marca de ropa diseñando vestidos de novias y alta costura, tuve mi taller de diseño de imagen. En esta misma etapa de mi vida, se me presentó la oportunidad de adoptar a una niña y convertirme en padre. Mi hija se volvió mi más grande inspiración. Por algunas circunstancias de la vida tuve que cerrar mi taller y regresar a Monterrey para empezar nuevos proyectos. Me siento satisfecho pues siempre he sido fiel a mis sueños y lo he hecho todo con pasión.
Soy un Outlier porque mi historia comienza en el Tec y termina cambiando al mundo.