Teatrales
Ubicado en el corazón del campus Monterrey, el Auditorio Luis Elizondo es un complejo escénico de gran envergadura en su ramo, con una capacidad de 1,750 de butacas puede albergar eventos de talla mundial de teatro, moda y empresariales.
En el Tecnológico de Monterrey consideramos el teatro como una de las actividades culturales y artísticas más antiguas que conoce la humanidad. Siendo una de las artes escénicas que tienen lugar sobre un escenario, y que consiste en la recreación de una o varias historias de distinta índole mediante actores, discursos, música y escenografía.
Este formato de eventos ha sido cultivado a lo largo de la historia con distintos fines siendo una forma versátil de presentar diferentes estados de ánimo de los diferentes autores y creadores de las puestas en escena, esto claro siempre comprendido como una herramienta para comunicar ideas de manera masiva. Misma herramienta que llevo a los antiguos griegos a emplearla como un instrumento de educación religiosa y ciudadana, poniendo en escena sus mitos, historias cómicas y sus ya célebres tragedias.
Consideramos que esto convierte al teatro en una forma de arte versátil, que combina el ejercicio y exposición intelectual con la representación de situaciones graciosas, conmovedoras, impactantes, etc. Hay formas muy variadas de representación teatral, en donde algunas de las cuales ni siquiera tienen lugar dentro de un teatro, sino en la calle, y algunas incluso exigen la participación del público que asiste a apreciar el teatro como tal.
Hay diferentes versiones sobre el “origen del teatro”, y aunque existan distintas formas de representación teatral o escénica, como danzas chamánicas, bailes religiosos o ceremonias de todo tipo tuvieron lugar en la sociedad humana desde sus épocas muy primitivas, sabemos que el teatro como forma de arte data desde la antigüedad clásica, específicamente de la Grecia antigua.
Esto no significa que no existan antecedentes importantes en las culturas conocidas anteriormente, tales como la egipcia. Es una cultura en donde era común en el Imperio Medio la presencia de actores que se disfrazaban con máscaras, contando los mitos fundacionales de la muerte y resurrección de los dioses en cuáles estos creían.
Sin embargo, sabemos que fueron los griegos los primeros en cultivar el arte del teatro de manera más profunda, al grado que la palabra “teatro” viene de una derivación del vocablo griego théatron, que traduce “sitio para contemplar” (del verbo theáomai, “mirar”, del que proviene también “teoría”).
El teatro en tanto forma artística generalmente presenta las siguientes características:
Consiste en la puesta en escena, o sea, la representación en vivo, de alguna historia o situaciones, en las que interactúan distintos personajes. Dicha representación tiene lugar generalmente en el escenario de una instalación propicia (un teatro, anfiteatro, auditorio, etc.), aunque también puede darse en otros ambientes, públicos o privados.
Generalmente se representa ante un público o audiencia, que dependiendo del tipo de puesta en escena puede verse más o menos involucrado en la pieza, siendo espectadores pasivos o teniendo algún grado de participación (real o simulada) en ella.
Requiere de la actuación de profesionales entrenados y con mucho conocimiento del tema en la representación, que encarnan a los diferentes personajes del relato y que les dan vida. Antiguamente, estos actores eran sólo hombres y empleaban máscaras que ilustraban el carácter del personaje, cosa que aún sobrevive en variantes teatrales orientales, como el teatro del No japonés.
Los relatos representados siempre ocurren en presencia del público, o sea, en un presente recreado. Rara vez interviene un narrador que cuente parte de la historia, aunque también es posible.
El espacio teatral puede contener material escenográfico (decoración y ambientación), así como utilería, o puede apelar a la imaginación para suscitarlo todo.
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