Daniel nunca imaginó que al recibir esa carta su vida cambiaría

“Me siento muy feliz, pero sobre todo muy agradecido porque es una experiencia que no me esperaba y que me ha abierto muchas oportunidades tanto en mi vida académica como profesional”, Daniel Salazar.

Daniel Salazar Páez, estudiante de la Licenciatura en Economía y Finanzas en séptimo semestre en el Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, comparte cómo ha sido la gran aventura de formar parte del programa Líderes del Mañana. 

Un Líder del Mañana es un estudiante con habilidades sobresalientes para transformar su entorno con un excelente promedio académico en su vida escolar. Se caracteriza por su liderazgo y sensibilidad social involucrados en proyectos de apoyo a sus comunidades, para el beneficio de la sociedad.

Para él, ser Líder Del Mañana le ha dado muchas experiencias, desde conocer a gente extraordinaria hasta formar parte de eventos estudiantiles con alto alcance e impacto.

“He podido conocer a mucha gente y de muchos lugares del país, hacer grandes amigos, y el hecho de formar parte de este programa que me haya permitido estudiar en el Tec, no sólo me ha dado clases fascinantes, 

“También me ha dado una serie de experiencias extra-académicas desde desarrollarme en actividades culturales hasta formar parte de grupos estudiantiles, con lo que he conocido a grandes personalidades y aprender de ellas”, dijo.

Daniel comparte que cuando recibió la carta de aceptación en el Tec fue una felicidad inmensa, menciona que sentía que explotaba por dentro de la alegría, y que también fue una muy grata sorpresa porque no esperaba quedar seleccionado.

Para él, ser líder del mañana y estudiar en el Tec, significa un estallido de posibilidades y oportunidades para desenvolverse académica, profesional y personalmente. 

“El Tec te presenta las cartas sobre la mesa con todas las oportunidades para crecer y queda en uno tomarlas y diseñar la jugada perfecta para alcanzarlo”, agregó.

El estudiante comenta que su vida dentro del Tec ha sido muy retadora pero también muy divertida, ya que para balancear todas las actividades en las que se puede involucrar, junto con la carga académica, es toda una odisea. 

“He estado en talleres culturales, como salsa, violín y piano, haciendo proyectos de servicio social, así como en grupos estudiantiles y, a veces, estar en tres actividades al mismo tiempo y juntar todo es un reto. 

“Es divertido porque he conocido a grandes amigos y grandes personas y he tenido la oportunidad de visitar distintos campus de cuyos estudiantes también he aprendido bastante”, expresó. 

Recientemente Daniel se ha involucrado en un programa de investigación económica con uno de sus profesores y están desarrollando una propuesta que mejore el sector energético en México. 

También ha estado al frente de la Sociedad de Alumnos de Economía y ha llevado a cabo talleres, conferencias, visitas a instituciones, entre otras cosas. El evento más reciente y con más alcance que tuvieron fue una serie de Masterclasses de Economía Pública.

En las que tuvieron la participación de José Antonio Meade Kuribreña y Ernesto Cordero Arroyo, además de Alejandra Macías, una investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.

Daniel comparte que algún día espera impactar al país, razón principal por la que decidió estudiar Economía, ya que le gustaría trabajar en alguna dependencia u órgano de la administración pública en el diseño de políticas públicas que generen un impacto en la vida de los mexicanos que incremente el bienestar social y la calidad de vida.

“Creo que México tiene muchas problemáticas complejas de resolver, pero una de las más importantes y que involucran la transparencia con la que nuestros gobernantes actúan, es el buen manejo y asignación de recursos para proyectos que ayuden a resolver los grandes problemas educativos, de salud pública, seguridad, entre otros”, manifestó. 

Para Daniel el mantener la beca de Líderes del Mañana ha implicado mucho aprendizaje. 

“La verdad es que he aprendido mucho y no me refiero específicamente a la parte académica, sino que he aprendido en cuestiones personales y profesionales que han desarrollado competencias en mí. 

“También ha sido un reto para mí y para mi familia, pues tuve que irme a vivir solo cerca del campus. Pero, en general ha implicado una serie de experiencias muy gratas que he disfrutado y que me han hecho crecer como no me lo imaginaba”, concluyó.

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