El Programa Mundial de Alimentos de la ONU fue la organización galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2020
Por Lucrecia Lozano | Profesora emérita - 12/10/2020

Lucrecia Lozano* | Opinión | Profesora emérita del Tec de Monterrey

Fotos: AFP

El Comité Nobel noruego otorgó el Premio Nobel de la Paz 2020 al Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP, por sus siglas en inglés).

Como en otros años, las candidaturas para el preciado galardón fueron abundantes, sin embargo, en esta ocasión, su número superó las expectativas.

Se registraron 318, de las cuales 211 fueron personas y 107 organizaciones, todas ellas relacionadas con temas de actualidad e importancia en el compromiso de la lucha por impulsar los valores de la paz, la libertad y la convivencia pacífica.

Organización humanitaria líder en la lucha contra el hambre en el mundo, el Programa Mundial de Alimentos “es el primer interviniente mundial en la primera línea de la inseguridad alimentaria”, condición que sufren cotidianamente millones de personas en el mundo.  


Programa Mundial de Alimentos

 

Mediante la distribución de 15 mil millones de raciones de comida al año que benefician a más de 86 millones de personas en 83 países del mundo, el WFP tiene como objetivo brindar asistencia alimentaria en emergencias y trabajar “con comunidades para mejorar la nutrición y crear resiliencia”.

Desde su creación en 1961, la labor del WFP se sustenta en la visión de que la comida y la asistencia relacionada con ella rompen el ciclo del hambre y la pobreza.

Su actividad se enfoca en cuatro frentes: la asistencia frente a emergencias (como conflictos civiles, guerras, sequías, desastres naturales, inundaciones, etc.); el alivio y la rehabilitación; la ayuda para el desarrollo; y las operaciones especiales.    

Casi dos tercios de su trabajo tiene lugar en países afectados por conflictos donde, de acuerdo con el organismo, las personas tienen tres veces más probabilidades de sufrir desnutrición que en las regiones que carecen de ellos.   

Es preciso señalar, además, que en los conflictos armados los alimentos pueden llegar a adquirir tintes políticos y convertirse en una letal arma de guerra.


Programa Mundial de Alimentos.

 

Al terminar las emergencias, los proyectos de alivio y rehabilitación del WFP contribuyen a que las comunidades reconstruyan sus vidas y sus medios de sustento afectados, a la par que buscan “reforzar la resiliencia de las personas y las comunidades afectadas por las crisis prolongadas aplicando un lente de desarrollo en su respuesta humanitaria.”

Los proyectos de desarrollo se centran en la nutrición, dirigida prioritariamente a madres e hijos, desde la concepción hasta los dos años de edad, y posteriormente mediante proyectos de comidas escolares.

Otorgar el Premio Nobel de la Paz al Programa Mundial de Alimentos tiene lugar en un año emblemático para la ONU, que celebra el 75 aniversario de su fundación en un mundo que enfrenta tanto la pandemia del coronavirus como una crítica y rechazo emergentes al multilateralismo que ha dado identidad, sentido y rumbo a la actuación del organismo mundial.

Esto ha permitido que el sistema internacional de la posguerra se consolide con base en el principio de la cooperación.


Programa Mundial de Alimentos.

 

Mientras la pandemia del coronavirus amenaza con exponer a millones de seres humanos a enfrentar una potencial hambruna por el impacto económico que ha desatado esta crisis de salud, instituciones internacionales de la ONU son cuestionadas en sus alcances, eficiencia y financiamiento.

Estos organismos son la esencia del multilateralismo y abordan los más diversos asuntos globales, desde financieros, humanitarios, de desarrollo y de paz, hasta de salud, trabajo, medio ambiente, educación, ciencia y cultura, niñez, etc.

Un ejemplo es el presidente Donald Trump, cuyo gobierno se ha retirado de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), lo que representa un severo golpe a la cooperación internacional.

Haber otorgado el Premio Nobel de la Paz 2020 al Programa Mundial de Alimentos de la ONU representa, sin duda, un reconocimiento estratégico a la labor humanitaria y de cooperación del organismo mundial y un aliento al multilateralismo que esta representa.



* Lucrecia Lozano es profesora emérita del Tecnológico de Monterrey. Fue directora de División de Humanidades y Ciencias Sociales y directora de Relaciones Internacionales del Tec. Es doctora en Sociología con Mención Honorífica por la División de Estudios de Posgrado de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

Actualmente colabora en los programas en línea de Educación para el Desarrollo de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec. 



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