Grupo de egresados del Tecnológico de Monterrey, en Monterrey, regresan y recorren el campus
“Como si el tiempo no hubiera pasado”, así vivió un grupo de EXATEC su regreso a casa, su regreso al campus Monterrey.
La mañana del domingo 13 de junio fue especial y lleno de memorables recuerdos para 30 egresados del Tec de Monterrey, quienes tras más de 50 años de no asistir a su Alma Mater, se reencontraron y recorrieron sus nuevos espacios.
“Esta reunión, esta visita al Tecnológico de Monterrey, representa mucho para todos nosotros, porque todos representamos los colores del Tec en béisbol durante los años 60 y 70”, expresó José Maiz García, egresado de la institución y quien se encargó de coordinar la visita.
Desde estados de México como Guadalajara, Sonora, Sinaloa, Baja California y Tamaulipas, hasta del extranjero, como Manuel Ángel Pérez, desde República Dominicana, los EXATEC viajaron para revivir historias de su vida estudiantil.
“Es una emoción realmente grande caminar los mismos pasos que anduve hace casi 54, 55, 56 años.
“Ver las aulas donde me formé y donde obtuve el conocimiento necesario para lograr el éxito que profesionalmente he logrado hoy”, comentó Pérez, quien es conocido entre sus compañeros como “El Frayle”.
Durante su estancia en la institución, los egresados tuvieron la oportunidad de recorrer y conocer áreas como el Edificio 1, el Espacio de Reflexión, así como la Biblioteca, que les impresionó por su infraestructura, arquitectura y modernidad.
“Muchos no han regresado al Tec desde hace más de 50 años, están maravillados con lo que hay y yo más maravillado, porque conozco otras partes que ha hecho aquí el Tecnológico y ha sido un encuentro sensacional con todos”, dijo Maiz García.
El Espacio de Reflexión fue el lugar que seleccionó el grupo para hacer la toma de la fotografía oficial de su visita al Tecnológico de Monterrey.
“Estamos sorprendidos de los avances tan grandes que ha tenido el Tecnológico en todos los aspectos, muy emocionados por estar en nuestra Alma Máter, somos puros beisbolistas que jugamos durante 1960 y los 70 aquí”, compartió Maiz García.
El Pabellón La Carreta, el Árbol de la Fraternidad, todos los pasillos del campus y el Edificio 3, que en sus tiempos de estudiantes era la preparatoria de la Institución, fueron visitados por los profesionistas, quienes llevan al Tec en su corazón por el impulso que dio a sus vidas.
“En aquel tiempo vivíamos en la institución: aquí amanecíamos, aquí nos dormíamos, aquí practicábamos deporte, hacíamos amigos, aquí estudiábamos, aquí íbamos a la biblioteca.
“Aquí era toda una formación que el Tec debe sentirse extraordinariamente orgulloso porque formó a muchísimos mexicanos”, comentó por su parte José Luis González Íñigo, quien actualmente es miembro del Salón de la Fama, y fue reconocido por sus compañeros por su liderazgo.
González Íñigo, quien en el 2017 ganó el Premio Eugenio Garza Sada, apuntó que ya deseaba volver al Tec.
“Son unas emociones que hace mucho no sentía: encontrarme con amigos con quienes jugué béisbol, con los que compartí momentos inolvidables en mi vida.
“Estar en este campus en donde pasé siete años que dejaron huella imborrable en mi vida; mi vida actual y profesional ha girado alrededor del Tec de Monterrey”, señaló.
El edificio de Rectoría fue el último que visitaron los egresados, quienes aconsejaron a las nuevas generaciones disfrutar su momento y vida en la Institución.
“Sean buenos estudiantes, buenos deportistas, prepárense para enfrentar el futuro y ser dignos representantes de México. Para quienes somos de otro país, México es nuestra segunda patria”, exhortó González Íñigo.
Los EXATEC siguieron las medidas sanitarias establecidas y solo se quitaron el cubrebocas en el momento de la toma de fotografías.
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