¿Cómo rendir homenaje al teatro en tiempos de pandemia?
Por Wendy Gutiérrez | campus Santa Fe - 07/12/2020

“Una versión contemporánea de la mítica griega Medea, quien como ya sabemos, comete un monstruoso asesinato al verse privada del amor”, Juan José Tagle Briseño.   

El Paraíso de la Invención, de Isabela Coppel, narra la tragicomedia de un famoso escritor (interpretado por Poncho Herrera), quien después de meses de ausencia llega a su lujoso departamento para librar una batalla con su esposa (Marina de Tavira).

¿La batalla? La custodia de su pequeña hija (Catalina Zavala) quien crea un paraíso de Invención para escapar de una realidad, donde los adultos han perdido toda esa “magia” que los une con aquel recuerdo del paraíso perdido; su amor más profundo.

El profesor del departamento de Humanidades del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, Juan José Tagle Briseño, formó parte de esta obra como primer asistente de dirección y comparte para CONECTA un poco de la obra y su experiencia de esta puesta en escena. 

El Paraíso de Invención, es una obra escrita por la joven dramaturga Isabela Coppel quien llamó a la prestigiosa directora de escena Lorena Maza para que asesorará la puesta en escena.

 

Un paraíso de invención para escapar de la realidad

 

Las productoras María Inés Olmedo y Lucía Romo, por medio de MIO, le propusieron al profesor Juan formar parte del equipo de dirección a cargo de la maestra Lorena para asesorar a Isabela quien, en un principio, sería la directora y dramaturga de la puesta en escena. 

“Lamentablemente la situación mundial desde el mes de marzo de 2020 cambió todos los planes. 

“Al ver el teatro en un estado de carestía, María Inés Olmedo, Lucía Romo y Lorena Maza presentaron la opción de poder llevar a cabo una propuesta escénica que rindiera homenaje al teatro, hoy tan dañado, y a la experiencia cinematográfica”, señaló.

El proyecto fue recibido por Regina Solorzano, CEO de la incubadora y productora cinematográfica TALIPOT, quien inmediatamente se emocionó con la idea para llevarla a cabo. 

Con esta nueva versión “teatro para la cámara”, “cine-teatro”, “híbrido”, el organigrama cambió y la profesora Lorena asumió la dirección total del proyecto y el profesor Juan se incorporó como primer asistente de dirección para la parte actoral y el equipo de dirección en general. 

“La experiencia ha sido totalmente gratificante, sobre todo por la posibilidad de experimentar con nuevos formatos, que si bien ya en Inglaterra, Estados Unidos y Alemania ya se hacía, en México era poco común. 

“La pandemia ha revolucionado la industria y se han abierto nuevos horizontes que hace un año eran impensables, hoy  se han convertido en la opción más viable”, expresó.

 

La vida, un proceso constante que nunca termina

De acuerdo con el profesor El Paraíso de la Invención significa una piedra fundacional, ya que para él es un experimento que le ha devuelto la posibilidad de volver a realizar aquello que ha hecho por 20 años todo los días de su vida; el teatro. 

“Ya sea en ensayos, montajes, giras, funciones, estrenos, develaciones de placa, fiestas de fin de temporada, premios, etc… Marina de Tavira alguna vez me comentó que esta experiencia, lo que hicimos en esta época, la recordaremos siempre”, dijo. 

El profesor Juan comparte que este tipo de participaciones por parte de los profesores impactan a la comunidad estudiantil del Tec de manera significativa ya que considera que, sobre todo en áreas como la de Estudios Creativos, los profesores deben tener un vínculo directo con el medio profesional. 

“Estas áreas de especialización, a excepción de las materias teóricas, deben tener profesores con experiencia. El medio cambia constantemente, uno debe estar actualizado en las tendencias, la agenda, corrientes, etc… para dónde va el mundo”, enfatizó.

 

    Un paraíso de invención para escapar de la realidad

 

Asimismo, el profesor Juan compartió cómo ha influido el Tecnológico de Monterrey en su vida y carrera profesional, enfatizó que el Tec le ha brindado confianza para desarrollar proyectos personales.

“Justo este año que cumplo veinte años de docencia, volteo atrás y me doy cuenta que en cada institución en la que he trabajado, me han brindado una herramienta de sabiduría para armarme en las batallas día con día. Conforme pasa el tiempo, me doy cuenta que entre más experiencia tiene uno menos sabe. 

“Aprendes a ver la vida como un proceso constante que nunca termina. En el caso particular del Tecnológico de Monterrey, agradezco infinitamente cada oportunidad que me brinda para realizarme día con día junto con los estudiantes. Es gratificante ver a los que fueron tus estudiantes que hoy se convierten en tus colegas”, señaló. 

Finalmente, Juan comentó las aptitudes que ha desarrollado en el Tec, tales como la capacidad de tomar riesgos en las áreas creativas. 

“El trabajo colaborativo entre el cuerpo administrativo, docente, alumnado y socios formadores permite un espectro infinito de posibilidades para levantar proyectos que sirvan al país y al desarrollo de los ciudadanos que queremos para nuestro México futuro”, concluyó.

 

SEGURO QUERRÁS LEER TAMBIÉN: 

 

Seleccionar notas relacionadas automáticamente
0
Campus:
Categoría:

Notas Relacionadas