Murales: profesor Tec busca crecer la pasión por el arte y el diseño

Inspirado por su abuelo y su tío, el profesor Edgar Ludert ha llevado su amor por el arte desde su infancia hasta convertirse en muralista, además de que busca influir en la próxima generación de artistas y diseñadores a través de la docencia.

Ludert es director de la carrera de Diseño Industrial en el Tec de Monterrey campus Sonora Norte, donde busca fomentar el gusto y la habilidad por el arte, en especial por los murales, en sus estudiantes.

Hasta el momento ha realizado 6 murales en distintos lugares de Hermosillo, Sonora. Además está promoviendo una convocatoria entre los estudiantes del Tec para darle un giro inspirador a los espacios del campus a través de esta manifestación artística.

“Me la puedo pasar, no sé, 10 o 12 horas dibujando y el tiempo es como si se detuviera”.

Pequeños pasos hacia los murales

Ludert recordó que al principio dudaba en aventurarse en el mundo de los murales debido a ciertos temores personales, pero una experiencia colaborativa con su esposa le ayudó a superarlos. 

El profesor y su esposa trabajaron juntos en un mural para el café Maleducados en Hermosillo, donde incorporó personajes que son metáforas de su vida y sus mascotas; así despertó su pasión por este medio de expresión artística.

El diseño de este primer mural tiene un concepto que se adapta a la estética del lugar, pero además representa una parte de sus personas. Un cocodrilo, una cocodrila, un lobo, un oso y un gatito muestran abstracciones de lo que son él mismo, su esposa y sus mascotas.

De acuerdo al académico, a través de la producción de estas obras encuentra una forma de desconectar del mundo y sumergirse en un estado hipnótico.

“Me la puedo pasar, no sé, 10 o 12 horas dibujando y el tiempo es como si se detuviera”, mencionó Ludert.

Considera a los murales una de los mejores expresiones artísticas para hacer presencia en los espacios, al fusionar el arte con la arquitectura y quiere hacer participe de esa pasión a sus alumnos.

Otros de sus trabajos son: Mural Casanova en el centro de Hermosillo, Sand and Water, White Wolf, Mate y Just a Tiger dentro del campus Sonora Norte.

Colabora con estudiantes para crear murales

Además de trabajar en sus propios murales, Ludert también colabora con estudiantes del Tec Sonora Norte en la creación de obras. 

Esta iniciativa surgió luego de recordar una experiencia universitaria durante su estancia en la Universidad de las Artes en Alemania, donde cada pared se cubría con dibujos y murales hechos por los mismos estudiantes.

“Se sentía una escuela en donde todo era creatividad, todo era explosión de color, de forma, de textura, de historias, personajes”, comentó el académico.

Ludert propuso junto con sus colegas el concurso La Muraliza, en donde se eligieron 4 murales diseñados por alumnos para cubrir las paredes de La Cueva, como se conoce popularmente al edificio de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño en Sonora Norte.

Estos proyectos buscan transformar los espacios del campus en lugares más estimulantes y creativos, brindando a los estudiantes la oportunidad de expresarse a través del arte, además de encontrar inspiración a través de ellos.

El arte viene de familia

El viaje artístico de Edgar Ludert comenzó en su infancia influenciado por su abuelo, un abogado de profesión, pero un artista apasionado en su corazón. 

Además de su abuelo, un tío que luchó contra la diabetes utilizó el dibujo como una forma de catarsis. Ludert rememoró cómo su habitación siempre estaba iluminada sólo por la luz de su escritorio, donde creaba dibujos que a él le parecían intrigantes. 

“El restirador estaba alto, entonces me subía en el banquito para ver qué estaba haciendo… y siempre su restirador tenía cosas: tenía revistas, tenía dibujos terminados, a medias, virutas, tenía mucha de esa basurita”, expresó.

Este tío se convirtió en su ídolo y le enseñó los secretos del dibujo, despertando en él su pasión por las artes.

El profesor resaltó que su abuelo y su tío nunca compartieron afinidad por las artes, sin embargo, desarrolló su amor por el arte y el diseño gracias a ellos, convirtiéndose en modelos que inspiraron y marcaron su vida.

Une el arte, el diseño y la pedagogía

Sobre su tarea actual como director de carrera, fue cuestionado cómo une su pasión por el arte y el diseño industrial. Compartió que considera que ambas ramas son intrínsecamente dialógicas y naturales en su interacción. 

“Mientras que el diseño tiene un propósito específico, el arte puede crear problemas creativos interesantes y no siempre tiene que ofrecer soluciones claras”, explicó Ludert.

El proceso creativo en el diseño y el arte es lo que encuentra más emocionante, y planea explorar esta conexión a través de un doctorado con el que fusionará el arte con la pedagogía para seguir aportado a sus alumnos del Tec.

Adicionalmente, el académico mencionó que espera cerrar el año agregando 2 murales más a su lista de obras terminadas, los cuales se encontraran en espacios públicos alrededor de las calles de Hermosillo.

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