Alejandro Echeverri, Felipe Leal y Carina Arvizu participaron en la mesa de diálogo ‘Del proyecto a la ciudad, de la ciudad al proyecto’, sobre proyectos a realizarse inciden en la calidad de vida de los ciudadanos.
Por Guille Ortiz | campus Santa Fe - 24/06/2019

“Se hacen ciudades para personas” es, o debería ser, una frase sin discusión, pero en algunas ocasiones se olvida o se da por hecho que son las políticas públicas las que también permiten la intervención de esos espacios, expusieron tres expertos durante la mesa de diálogo Del proyecto a la ciudad. De la ciudad al proyecto, realizado por la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tecnológico de Monterrey.

Alejandro Echeverri, consultor internacional del C_Lab del Tec de Monterrey; Felipe Leal, presidente de Seminario de Cultura Mexicana, y Carina Arvizu, jefa de oficina de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), hablaron sobre cómo algunos proyectos realizados y los que están por iniciar, inciden en la calidad de vida de los ciudadanos.

Estos tres expertos coincidieron que si bien la construcción o intervención de un espacio urbano obedece a una orden, sea por una política pública o una petición de activistas, esta se da porque una sociedad la pide para mejorar o dignificar su ciudad.

Felipe Leal, exsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, reconoció que el político puede pedir viviendas, pero “no te va a decir exactamente lo que se va hacer o cómo deben ser”, y que ahí debe intervenir la creatividad del arquitecto para adecuarlas a las necesidades de la gente. Lo mismo pasa con otros espacios como mercados, parques deportivos o recreativos.

Carina Arvizu, quien trabaja directamente en el Programa de Mejoramiento Urbano de la Sedatu, también habló del desempeño de los servidores públicos para interpretar esas exigencias sin pretensiones y sin ser irrespetuosos.

“Como servidor público, debes ejercer ese poder con mucha responsabilidad. Se cometerán errores pero se debe evitar que la vorágine de la burocracia detenga esta proyección. Se interviene un espacio urbano donde hay vidas (...). A través de generar intervención integral (seguridad, tenencia de la tierra, acciones de vivienda, espacio público, calles), se debe lograr que la segregación sociespacial se empiece a resarcir”, dijo Arvizu.

Alejandro Echeverri, exdirector de proyectos urbanos en Medellín, Colombia, también recomendó “ser muy inteligente para entender las limitaciones. Cuando uno está en el gobierno, se empieza con muy poquito, (se debe) pensar en acciones precisas y estratégicas, aunque se sientan poquitas”.

Recordó que cuando él presentó el rescate de Medellín, no visualizó la gran responsabilidad de su proyecto. “La ingenuidad nos hizo un poco irresponsables, porque pensábamos en el compromiso y sueño, de actuar, transformar y ejecutar, y no pensamos en negociaciones políticas, que había que hacer acuerdos”.

Pero los tres expertos remarcaron que no debe perderse el sentido de una ciudad: “se hace ciudad para las personas”.

“A través de activar el espacio público, logras que existan personas que en otro contexto jamás hablarían, pero pones un pretexto, permites la interacción y la comunicación. Al final las ciudades son los escenarios para que estas interacciones sucedan. Se deben crear espacios incluyentes”, dijo Arvizu.

Esta mesa de diálogo Del proyecto a la ciudad. De la ciudad al proyecto se realizó en el Espacio CDMX del Bosque de Chapultepec, y fue moderado por Alfredo Hidalgo, decano asociado de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tec de Monterrey.

 

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