Joven transforma empresa familiar para solventar contigencia

“La industria estaba parada, mi familia tenía tres meses sin hacer un solo zapato, y yo sentía la necesidad de hacer algo”.

Lo dice Rubén Hurtado, quien viene de una familia que se dedica a la industria del calzado, pero debido a la contingencia por el COVID-19, han tenido problemas con las ventas.

Hurtado, estudiante de la Licenciatura en Administración Financiera en campus León, y en tan sólo 1 mes formó la empresa “Savers” que, aprovechando la maquinaria y personal de la fábrica familiar, inició la producción de cubrebocas de neopreno.

“Gracias a mis clases y maestros del Tec, he tenido un aprendizaje total, siempre busco técnicas y nuevos productos para ayudar positivamente a las personas” comenta Rubén.

Actualmente Savers está situada en León, Guanajuato y además comercializa gel antibacterial, sanitizante, caretas protectoras para adulto y niño, a través de internet.

Una de las propuestas de Savers, es la adaptación de caretas protectoras para niños con dibujos animados, pues el objetivo primordial es que los pequeños no tengan ningún problema en usarlas y fomentar su uso.

La empresa del estudiante ha diseñado sus propios moldes para la fabricación. Existen cubrebocas de varios tamaños y colores.

Savers, está dando trabajo directo a más de 70 personas, y de manera indirecta a más de 200 personas entre todos los proveedores locales y empresas de logística de distribución. 

Logrando poder distribuir productos a Estados Unidos, siendo entregados en 24 horas por paquetería.

A la fecha se han vendido más de 500,000 cubrebocas y han llegado a enviar 800 paquetes por día. 

A futuro se busca seguir diversificando productos y enfocarse al comercio electrónico, siempre adaptándose a lo que esté sucediendo en nuestro país.

Gracias a esta oportunidad se han empezado a derivar nuevas oportunidades de negocio.

“Las oportunidades si llegan y hay que adaptarnos a ellas” finalizó.

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