El especialista del Tec, quien antes había desarrollado una harina de zanahoria, ahora crea un método de producir papilla de este vegetal alta en antioxidantes
Investigadores de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey descubrieron la forma de crear una papilla que podría mejorar el desarrollo cognitivo en niños, al aumentar las propiedades antioxidantes de la zanahoria.
Encontraron que este vegetal incrementa en un 2 mil por ciento su producción de ácido clorogénico, que brinda grandes beneficios a la salud, tras someterla a estrés oxidativo.
Esto se consigue al rallar o picar la zanahoria, para luego almacenarla por 2 días a 15 grados centígrados.
Daniel Jacobo, investigador del Tec campus Guadalajara, explica que el ácido clorogénico cambia la microbiota intestinal. Estos microorganismos mejoran el aprovechamiento de nutrientes que estimulan el desarrollo cognitivo.
Estos hallazgos se respaldaron a través de un estudio “In vivo” con roedores de laboratorio.
De acuerdo al también catedrático del Tec, esta condición se puede extrapolar a la población infantil, por lo que ahora se busca producir una papilla de zanahoria con el procedimiento desarrollado en el Centro de Biotecnología – FEMSA.
“La papilla de zanahoria es un alimento que consumen mucho los niños en edad temprana y tiene una excelente aceptación en el mercado,
"De ahí que pensamos en producir un puré que tuviera mayor cantidad de antioxidantes con beneficios para el desarrollo cognitivo”, indicó Daniel Jacobo.
El académico también fue el encargado de producir "Zanafort", una harina nutritiva hecha a base de zanahoria estresada con alto contenido en antioxidantes.
Esta harina puede ser agregada después a salchichas, tortillas o jugos.
EL ESTUDIO
La zanahoria, al ser un vegetal fisiológicamente activo, incrementa su tasa de respiración una vez que es rallado o picado, y produce compuestos antioxidantes para protegerse, detalla el científico del Tec.
Según el estudio, los roedores alimentados con la papilla de zanahoria con niveles elevados de ácido clorogénico, disminuyeron el tiempo para salir de un laberinto y también mejoraron su memora a largo plazo,
Esto en comparación con el grupo de control, que consumió la papilla tradicional o los que no la consumieron.
También mediante un análisis del cerebro de los roedores, aquellos que consumieron el puré mejorado, mostraron un mayor contenido de ARN (ácido ribonucleico).
Esto produjo una mayor actividad cerebral y mayor contenido de mielina, cuya función principal es aumentar la velocidad de la transmisión de impulsos nerviosos.
El trabajo se realizó en colaboración con el grupo de trabajo de Carlos Amaya, investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y formó parte de la tesis de doctorado de la alumna Julieta López. También colaboró Arlette Santacruz, profesora investigadora del la EIC.
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