Ante el aislamiento, ¿has sentido que tus emociones penden de un hilo?

Si durante el confinamiento has experimentado distintas emociones, la profesora, psicóloga y psicoterapeuta Samantha González Nava, directora de Bienestar y Consejería en el Tec de Monterrey campus Santa Fe, explica el impacto en las mismas, ante el aislamiento por el COVID-19.

De acuerdo a su experiencia, el aislamiento ha llevado a las personas a experimentar emociones primarias, como el miedo, la tristeza, la ira, generando consecuencias fisiológicas, psicológicas y conductuales. 

“Sentir miedo no sólo es normal, sino útil, como una medida de alerta frente a un contexto incierto, no obstante, puede paralizar cuando este se vuelve irracional, lo que limita gestionar con eficacia las amenazas” , explicó. 

De acuerdo con la psicóloga durante esta etapa de aislamiento las personas se han encontrado ante la posibilidad de una pérdida, desde el control de múltiples factores externos hasta la propia vida, lo que intensifica las dificultades emocionales preexistentes en cada una de las personas. 

“A pesar de que hemos estado inmersos en escenarios donde la angustia, la frustración, la apatía, el aburrimiento, la soledad y la desesperación fungen como emociones protagonistas.

"Durante el aislamiento también se ha dado cabida a experimentar emociones positivas, gratitud, esperanza, optimismo, teniendo la capacidad de adaptarnos, logrando transformar la situación negativa”, expresó.

CONSEJOS PARA MANEJAR TUS EMOCIONES

La psicoteraupeta brinda a la comunidad los siguientes consejos para manejar estos efectos:

- Para sentirnos mejor, céntrate en lo positivo,

adopta medidas para abordar las emociones desagradables, mantén contacto con familiares, amigos, compañeros de trabajo. 

- No pasa nada si no tienes ganas de hacer lo cotidiano

Sé flexible ante los cambios, es importante aceptar que cada uno tiene sus propios tiempos y que en estos momentos es importante escuchar y atender necesidades propias.

- Cambia cómo reacciones a lo que te pasa

Si bien no se puede evitar que ocurran eventos de mucha tensión, si se puede cambiar la forma en cómo  se interpretan y reacciona ante ellos.

- Fomenta el autocuidado o el cuidado de los demás 

Identifica alguna situación que sobrepase las reacciones normales y esperadas; si puedes acude con profesionales especialistas, como: psicólogos, psicoterapeutas y psiquiatras, teniendo presente que la distancia es física, no es emocional.

“Todas las emociones que experimentamos son válidas. Sin embargo, debemos ser conscientes de lo que impacta manifestarlas. Seamos capaces de identificar, nombrar  y darle valor a lo que estamos sintiendo”, señaló.

Samantha comenta que por diversas circunstancias, muchas personas no pueden quedarse en casa, aun cuando sería lo más deseable desde el punto de vista epidemiológico y  de las autoridades, por lo que ella sugiere que se sigan tomando las medidas de seguridad e higiene. 

Para finalizar la directora de Bienestar y Consejería aconseja seguir utilizando el cubrebocas a todo momento y el lavado de manos de forma frecuente, ella afirma que la sana distancia tiene que seguir siendo la principal aliada. 

Sin embargo, ella manifiesta que es responsabilidad de cada persona actuar de forma congruente ante la incorporación a una nueva normalidad donde todos se encuentran expuestos.

“Necesitamos empatía y conciencia para poder cuidar al otro y al mismo tiempo cuidar de uno mismo. No actuemos desde la desesperación y el hartazgo, sigamos siendo precavidos, tú me cuidas, yo te cuido”, concluyó. 

MÁS SOBRE CUIDA TU MENTE

Si eres de la comunidad Tec, consulta los contenidos del programa Cuida Tu Mente, en los que podrás encontrar desde consejos en temas de salud mental, mente positiva, hasta un calendario de actividades que incluye yoga, mindfulness, fitness, gastronomía, entre más temas.

Explora este contenido:

Mente saludable

Mente positiva

Mente conectada

 SEGURAMENTE QUERRÁS LEER TAMBIÉN: