José Antonio Fernández, presidente del Consejo del Tec de Monterrey, escribe respecto a la inauguración del Innovation Hub Tec-China, ubicado en la ciudad de Hangzhou
Por José Antonio Fernández - 30/05/2019

José Antonio Fernández Carbajal | Opinión

Tuve el privilegio de viajar por un par de ciudades de China hace unos días, en un recorrido de lo más ilustrativo. Tenía más de 10 años de no visitar ese inmenso país, casi cinco veces mayor que el nuestro en superficie y 11 veces más poblado.

Esta vez viajé con un grupo de directivos y miembros del Consejo del Tecnológico de Monterrey. En los últimos siete años hemos realizado juntos un viaje anual de conexión a países y ciudades cuyos ecosistemas y experiencias en materia de educación, investigación, desarrollo tecnológico y emprendimiento los han proyectado hacia niveles destacados de competitividad y bienestar. Hemos recorrido varias ciudades de Estados Unidos, además de Israel y Singapur.
 
Buscamos que lo positivo de sus trayectorias sea aplicable en todos los campus del País, en donde nuestros alumnos y egresados contribuyen en forma decidida al desarrollo de México.

Visitamos Shanghai y Hangzhou, y estuvimos en algunas de sus mejores universidades y centros de investigación, con quienes tenemos excelentes relaciones, además del intercambio de estudiantes entre nuestras instituciones que se ha ido incrementando en años recientes.

En Hangzhou inauguramos el Hub de Innovación del Tec en pleno corazón financiero de esa gran ciudad, cuna del gigante del comercio electrónico Alibaba, una de las 10 empresas más grandes del mundo.

El Gobierno de esa provincia y la municipalidad fueron los patrocinadores de los espacios que ya están usando nuestros emprendedores para lanzar al mercado sus productos y en donde buscan inversionistas adicionales que les ayuden a consolidar a nivel global sus empresas de giro tecnológico.

Además, realizamos un par de eventos que para nosotros siempre han sido fundamentales y muy inspiradores: primero, una reunión con mexicanos que lideran empresas de nuestro País en China con gran éxito, la mayoría ex alumnos del Tec.

Y el segundo evento central fue además muy emotivo, pues convocamos a la comunidad de egresados del Tec que vive en China. En ambos eventos nos compartieron sus historias y aprendizajes.

Esta dinámica la repetimos en todos los países que visitamos y los resultados son siempre muy alentadores, pues encontramos a cientos de jóvenes con gran talento y motivación y con trayectorias personales y empresariales extraordinarias.

Cada experiencia nos confirma que, con una buena educación, todo joven mexicano que se esfuerza es competitivo y exitoso en cualquier lugar del mundo.

Escuchamos con orgullo historias de éxito excepcionales en la mayoría de estos jóvenes vinculados hoy con México y deseando regresar algún día a "devolver algo de lo mucho recibido", como ellos dicen.

Mis reflexiones al final de este viaje giran en torno a varias ideas:
 
1.- Muchas regiones en el mundo están avanzando a un ritmo mucho mayor que el nuestro. Si no aceleramos el paso, acabaremos más rezagados y perderemos oportunidades de desarrollo. No hay forma en el mundo moderno de lograr bienestar y equidad sin ser competitivos internacionalmente. El gran viraje de China y su ambiciosa apertura al mundo en los últimos 40 años así lo confirman.

2.- Las nuevas tecnologías, el emprendimiento y la economía del conocimiento son temas obligados a impulsar si queremos un mejor nivel de vida para nuestros países.

De acuerdo con la OCDE, China dedica 4.3 veces más presupuesto público y privado que México a investigación y desarrollo en ciencia y tecnología, en proporción al tamaño de nuestras economías. Aún más, mientras China ha incrementado ese rubro en 23 por ciento a lo largo de esta década, en México ha disminuido 9 por ciento y todo indica que no mejorará en el futuro previsible.

3.- En China la planeación es una actividad colectiva y la hacen a muy largo plazo. Todos ven al futuro todo el tiempo y de manera coordinada. Por contraste, estoy convencido de que en México debiéramos evitar quedar estancados en el pasado, pues si verdaderamente queremos avanzar hacia el progreso global, generando mejores condiciones y corrigiendo nuestras desigualdades, estamos todos obligados a ver al futuro y siempre pensar en el largo plazo.

4.- A pesar de ser un país tan poblado, la meritocracia está en todas partes. Un ejemplo son los rigurosos exámenes de admisión en las universidades del Estado; allí sólo entran a ellas los más capaces y mejor preparados.

En varias ocasiones se nos recalcó que para la familia china la mayor preocupación es la educación de sus hijos. Todos los padres viven para lograr que sus hijos tengan la mejor educación posible.

5.- La seguridad es condición básica para atraer y garantizar la inversión productiva, la atracción de talento y la calidad de vida de los habitantes de cualquier país. En todos los países hasta ahora visitados, tanto la educación como la seguridad son los factores más relevantes para cuidar.

6.- En China, más de 500 millones de personas salieron de la pobreza extrema en 30 años, en tan sólo una generación y en medio de condiciones y antecedentes muy adversos. Su clase media ha crecido en forma sin precedente en la historia. Desde el capitalismo hasta el socialismo, la búsqueda de un progreso eficaz e incluyente, con equidad, pasa hoy por el tamiz de la productividad y la competitividad.

Debo destacar que el apoyo generoso del Consulado de México en Shanghai y de la Embajada de México en China fue fundamental para lograr en el viaje una agenda muy completa y compleja de manera eficaz y eficiente. Es un orgullo que México cuente con representantes de tan buen calibre en el extranjero.

Todos estos viajes nos confirman que, en el mundo actual, sin importar la ideología y los matices en la estrategia de desarrollo, los factores de éxito para todos radican en privilegiar el mérito y el talento, abrirse al mundo y construir competitividad con la mirada puesta en lo global.

En este sentido, nuestros esfuerzos en el Tecnológico de Monterrey hacia la búsqueda de la mejora educativa se refuerzan con estas valiosas experiencias en donde sin duda la evolución de la educación seguirá jugando su rol en la movilidad social.

China es prueba de ello.

 
El autor es presidente del Consejo Directivo del Tecnológico de Monterrey.

** Este texto fue publicado el 30 de mayo del 2019 en los diarios Reforma, El Norte y Mural, y se reproduce con permiso.

 

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