Rinden homenaje a Don Eugenio Garza Sada en campus Monterrey

Pilar Garza y Emilio Said | Campus Monterrey

Porque las grandes historias merecen ser contadas, el campus Monterrey rindió un tributo a Don Eugenio Garza Sada, fundador principal del Tecnológico de Monterrey, en un espectáculo de música, danza y palabras, en el Auditorio Luis Elizondo.

El domingo 9 de septiembre se llevó a cabo el “Réquiem por Don Eugenio”, un espectáculo multimedia que permite conocer más a fondo su manera de ser y de pensar.

Músicos de la Orquesta Sinfónica y el Coro del Tec de Monterrey iniciaron y cerraron el espectáculo interpretando “Dies Irae”, Misa de Réquiem K 626, de Mozart.

Las voces de ocho alumnos junto con la de la actriz mexicana Angélica Aragón y la de Horacio Castelo, actor y EXATEC, comenzaron a narrar las diferentes anécdotas de Don Eugenio como empresario, líder y padre de familia.

“Aquí todo mundo tiene alguna historia de Don Eugenio que contar”, expresó Angélica Aragón.

Las narraciones estuvieron basadas en el libro de Gabriela Recio, “Don Eugenio Garza Sada: Ideas, Acción, Legado”, con la adaptación teatral de Jaime Palacios.

Con su visión e ideales, transformó la Cervecería Cuauhtémoc en una de las empresas más importantes de este País y la convirtió en el núcleo del grupo industrial más grande de México, mencionaron los narradores al inicio del espectáculo.

Muchas anécdotas fueron contadas, como aquella de un joven que confundió a Don Eugenio con un jardinero, y a pesar de eso el empresario lo apoyó para construir una biblioteca.

“Don Eugenio era de pocas palabras, alguien que hablaba poco, pero de quien se decía mucho. Tenía un gran sentido del humor, era un hombre de hechos más que de palabras", mencionó Aragón.

Como parte del espectáculo, alumnos del concierto ensamble cantaron y bailaron al ritmo de Los Beatles, “A Hard Day’s Night” ,”All My Loving” y “Lady Madonna”.

También compartieron el ideario que Don Eugenio escribió con los valores y principios con los que rigió su vida y a sus empresas:

• Reconocer el mérito de los demás
• Controlar el temperamento
• Nunca hacer burla
• Ser cortés
• Ser tolerante
• Ser puntual
• Si uno es vanidoso, hay que ocultarlo
• No alterar la verdad
• Dejar que los demás se explayen
• Expresarse concisamente
• Depurar el vocabulario
• Asegurarse de disfrutar el trabajo
• Reconocer el enorme valor del trabajador manual
• Pensar en el interés del negocio más que en el propio
• Análisis por encima de la inspiración o de la institución
• La dedicación al trabajo
• Ser modesto

Como acto final, los músicos interpretaron “Confutatis” y “Lacrimosa”, para honrar a la leyenda y figura protectora para toda la gente de Monterrey, que representa Don Eugenio Garza Sada.

"Tal vez la mejor herencia que deja a esta tierra regiomontana y, por qué no decirlo, a todo México, son sus obras y son sus hijos que seguramente continuadores de sus elevados principios y reconocido altruismo”, finalizó la puesta en escena.