A 32 años de que ciclón tropical azotara a la ciudad de Monterrey, profesor del Tec analiza lo que la sociedad y autoridades aprendieron de este desastre
Por Luis Mario García | campus Monterrey - 19/09/2020

La devastación que generó el huracán Gilberto en 1988 provocó una mayor preparación de la sociedad y autoridades ante este tipo de catástrofes.

El desastre natural de mayor impacto en la ciudad dejó grandes estragos, pero también diversos aprendizajes, señaló Víctor Zúñiga, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey.

El punto principal es que se aprendió que esto sí es en serio, y se requiere protección civil en serio, y tener al gobernador al frente de todas las acciones”, expresó el sociólogo.

Nuevo León es un estado mucho más preparado para enfrentar esas circunstancias naturales. Debemos estar orgullosos de la construcción de una infraestructura, de protocolos, de personas capacitadas que ahora hay y antes no teníamos hace 32 años”, añadió.

 

CAMBIA A LA CIUDAD

Entre el 16 y 17 de septiembre de 1988 fue cuando comenzaron las lluvias fuertes ocasionadas por el huracán Gilberto, el más intenso generado en el Océano Atlántico hasta que el Wilma lo superó en el 2005. 

Más de 200 muertos y una cifra desconocida de desparecidos fue lo que provocó la llegada torrencial de agua que desbordó el canal del Río Santa Catarina.  

En aquel tiempo, no se tenían los recursos ni la información para realizar pronósticos y tomar medidas preventivas, recordó el profesor Zúñiga. 

Sí se estaba monitoreando la llegada del huracán porque probablemente iba a tocar las costas de Tamaulipas, eso se sabía. Pero no cerraron las escuelas, ni la central de autobuses. Salieron camiones a pesar de que ya había empezado la lluvia intensa”, manifestó.

Señaló que un día antes el ambiente estaba tranquilo y nadie podía creer lo que sucedió después.

Había una calma muy extraña, una tranquilidad extraña, ni viento, ni pájaros, ni insectos, nada, de manera que muy probablemente los animales ya se habían percatado de lo que venía, los únicos que no nos habíamos percatado éramos los humanos”, dijo.

También se sintió cierta incomunicación, ya que miles de hogares se quedaron sin luz y líneas telefónicas, por lo que no podían saber lo que ocurría a menos que salieran a la calle.

Gráfico huracán Gilberto

 

SURGEN LAS MEDIDAS

Gracias a la colaboración de la sociedad, la ciudad pudo reponerse de este desastre y las autoridades se prepararon mejor en caso de que se presentara un fenómeno similar.

De hecho, en riesgos posteriores al Gilberto, que afortunadamente no llegaron a Monterrey, ya había protocolos de cierre de escuelas y comercios.

Los ciudadanos estamos actualmente mucho más capacitados para responder adecuadamente a esta circunstancia”, indicó Zúñiga.

Como consecuencia del Gilberto, en el 2004 se construyó la presa Rompepicos en el municipio de Santa Catarina, con un costo de 580 millones de pesos. 

Gracias a ésta se redujeron los daños de otros huracanes, como el del Álex en el 2010, que de acuerdo al gobierno federal se estima pudo haber aumentado un 35 por ciento de no ser por esta presa. 

Es un motivo de orgullo para los que vivimos en Nuevo León la capacidad de respuesta que se ha venido desarrollando a lo largo de los años”, manifestó Zúñiga. 

Otros huracanes han provocado fuertes lluvias en la zona metropolitana de Monterrey, como el Hanna en este año, pero ninguno ha causado tanto estragos como el Gilberto, gracias a una sociedad mayor preparada, enfatizó el docente.

El huracán Gilberto es el de más intensidad que ha llegado a Monterrey.
huracán Gilberto

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