El diseñador italiano Ezio Manzini visita por primera vez México. En su primer día conversó con los estudiantes de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tec de Monterrey, sobre cómo rescatar la planeación para ciudades sociables y colaborativas.
Por Guillermina Ortiz - 25/04/2019

Guillermina Ortiz | campus Ciudad de México

Difícilmente se puede pensar en ciudades sin edificios o sin vehículos. Supone, además, que en ese mismo espacio (con)vive gente. Pero cuál es el propósito de que existan esas ciudades, que ahora en día parecen brotar como hongos en temporada de lluvia.

Para el italiano Ezio Manzini, probablemente el principal experto del diseño sostenible, antes de siquiera ubicar el lugar donde se erigirá, se debe tener en claro la función colaborativa y social que sostendrá a esa nueva ciudad. Por supuesto implica un trabajo de arquitectos e ingenieros, pero la participación de diseñadores también debe ser fundamental.

Manzini explicó esta visión en la conferencia magistral Design for Collaborative Cities en su primera visita a México y frente a los alumnos de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tec de Monterrey, desde las instalaciones del campus Ciudad de México.

Hoy en día, dijo Manzini a los estudiantes, se habla de cómo crear ciudades en lugar de cómo planearlas. La ciudad como ecosistema “vive, compite, colabora, coexiste de diferentes formas”, pero aún con sus habitantes, se vuelven solitarias.

“vive, compite, colabora, coexiste de diferentes formas”

Aclaró que pasar de planear ciudades a crearlas no es algo que dé pena, “pero hasta ahora, el crear ciudades se concibe desde el pensamiento neoliberal. Aún más cuando se trata de planearlas, porque la planeación trata de dar un orden a la ciudad, pero la creación tiene el poder de hacer que algo ocurra y que ocurra de cierta forma”.

Esto lleva a que el ecosistema ciudad padezca problemas como la desertificación hasta convertirlas en ciudades con gente sola.

Ciudades que viven solas

Si vives en la ciudad y sales a la calle, es un hecho que verás gente. Pero salvo que seas monedita de oro, conocerás a un reducido número, si no es que a ninguno. Pero hay que ser realistas: eres “sociable”, entendido como individuo de una sociedad, a través de una pantalla.

Esto es por las tendencias de neourbanización que proponen una modernidad como un proceso de individualización, que rompen con el concepto tradicional de comunidades, con las formas con las que se relacionan la gente, y prioriza al individuo y genera problemas de soledad.

“La soledad significa que la gente vive sola y que habla con pocas personas. Hay lugares como en Reino Unido donde se ha demostrado que hay muchas personas viviendo solas, o como en Milán, donde hay casas familiares en las que el 60% son habitadas por una sola persona”, detalló Manzini.

“Cuando las cosas se mueven lentamente, era suficiente dar una mirada general y todo era autoadaptable; cuando las cosas se mueven muy rápido, esta autoadaptación pasa pero de una manera confusa, y de alguna forma uno cambia de la planeación a cómo hacer ciudades”

Pero esta gente realmente no está sola, crea su propia burbuja comunicativa a través de un teléfono móvil; lo preocupante, dijo el italiano, es que estos “solitarios conectados” comienzan a hablar solo con personas con las mismas ideas, algunas extremistas, y contaminan al empobrecido ecosistema ciudad.

Y es ahí donde los diseñadores deben intervenir y hacer suyo este campo de acción.

Tradicionalmente, el diseño no se vincula con los lugares, mucho menos con perspectiva social. El diseño se entiende más hacia cómo puede ser producido y usado, porque así es la lógica de la industria, dijo el profesor honorario del Politecnico di Milano.

“Cuando las cosas se mueven lentamente, era suficiente dar una mirada general y todo era autoadaptable; cuando las cosas se mueven muy rápido, esta autoadaptación pasa pero de una manera confusa, y de alguna forma uno cambia de la planeación a cómo hacer ciudades”, dijo Manzini.

La intervención de un diseñador debería lograr rediscutir la importancia de ser individuos y redescubrir qué es útil para nosotros, “para nuestro grupo como sociedad, colaborar, tener conversaciones con otros, escucharlos y tratar de encontrar la forma de hacer algo juntos, crear las condiciones de vida colaborativa”.

Planear vidas colaborativas significa que quizá ya no se viven en los barrios tradicionales pero puede comenzar a elegirse temas en común entre nuestros vecinos, algo que es bueno y útil para uno, también puede ser enriquecedor para los otros por medio de proyectos específicos.

Si quieres escuchar la conferencia completa de Manzini, puedes consultarla en el siguiente video AQUÍ.

Ezio Manzini tendrá dos actividades más en Ciudad de México este jueves 25 en el Museo Franz Mayer a las 20:00 horas, donde presentará su libro, y el viernes 26 en Tec Campus Sante Fe a las 08:00 horas.

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